El Santa Isabel no pudo frenar el juego ejeano y encajó siete tantos.

Tarde primaveral ayer en el Nuevo Luchán, con una gran entrada de espectadores que esperaban disfrutar de un partido que podía colocar al Ejea en la zona ´play off´ si vencía al Santa Isabel. Y así fue. Tras una primera parte donde costó arrancar, en la segunda mitad los ejeanos rompieron el partido para acabar imponiéndose 7-0 en el marcador. El resultado sirve para que el Ejea desbanque al Binéfar de la cuarta plaza y se cuele en la zona de ascenso. Además, se celebró el ascenso del equipo cadete local.

Con el peso de conocer de antemano el resultado del Binéfar, el Ejea saltó al campo algo nervioso por lo que le costó encontrar su sitio en el campo. El Santa Isabel, por su parte, decidió plantear defensivamente el encuentro y se encerró atrás, frenando con acierto las acometidas locales durante los primeros minutos del choque. La grada, ansiosa de fútbol, tuvo que esperar hasta el minuto 35 para ver materializado un gol. Este llegó con una bonita jugada en la que Lafita regateó a la defensa y al portero para quedarse solo delante de la meta rival y marcar a puerta vacía. Con el 1-0, el Santa Isabel no viró su juego y continuó atrás, defendiéndose. Se llegó al descanso con este mismo resultado, bastante raquítico para lo que se había visto.

El partido cambió tras el paso por los vestuarios. El público local disfrutó de un festival de fútbol con un espectáculo digno de las mejores tardes. La perfecta comunión entre afición y equipo permitió que, en menos de 45 minutos, los ejeanos anotaran otros seis tantos. Se sucedieron las jugadas de tiralíneas, las triangulaciones y las ocasiones.

UNA AUTÉNTICA FIESTA El segundo gol tuvo el nombre propio de Diego Gómez. El delantero, que salió en la segunda mitad debido a una lesión la semana anterior ante el Tauste, se convirtió en la estrella del equipo. En el minuto 53 avisó lanzando un balón por encima del larguero. Nueve minutos después, no perdonó y anotó el primero de su cuenta particular y el segundo del Ejea.

El 3-0 llegó en un momento de avalancha de fútbol. El Santa Isabel no podía frenar el juego local. En esta ocasión fue Bruna quien remató una buena jugada. En el 84, de nuevo Diego Gómez hacía valer su olfato goleador y subía el cuarto del Ejea. Fueron unos minutos locos puesto que escasos segundos después llegó el quinto, obra de Nacho Lafita. Aún había tiempo para dos más. El primero en el 87, con un gol de hermosa factura de Roldán, y el segundo en el 90, con un tanto del canterano Mateo.