Las piscinas registran el peor índice de entrada desde el 2003

Las piscinas de Zaragoza están viviendo, de momento, el verano con menos usuarios de los últimos seis años. Aunque en julio se han registrado unas cifras aceptables, a la altura de otras campañas, con 443.437 entradas en las instalaciones del ayuntamiento, ha sido el mes de junio el que está lastrando los resultados durante este año, puesto que solo accedieron 171.948 personas. En total pasaron 626.791 ciudadanos hasta julio.

El tiempo no acompañó durante junio en Zaragoza y esto se está dejando notar en el global del periodo estival. Desde el 2003 ningún año había entrado tan poca gente a las piscinas. En julio las cosas mejoraron, con más calor y días de sol, hasta colocar las cifras en niveles semejantes a los de campañas precedentes. Este mes es el que registra mayores afluencias de gente para bañarse y tomar el sol. Luego, en agosto, los datos, normalmente son menores, porque son muchos los que se van de vacaciones. "Aún se puede remontar en lo que queda de verano, pero la verdad es que la meteorología siempre influye notablemente en la afluencia de gente", reconoció el alcalde en funciones, Manuel Blasco.

Aunque las cifras de agosto todavía no se conocen, todo apunta que este será el verano con menor afluencia a las piscinas zaragozanas. La situación se repite en todas las instalaciones que tiene el consistorio repartidos por los barrios de la ciudad. Solo Alberto Maestro con un incremento del 9,18% respecto al 2009 y la de Movera con un repunte del 6,08% se salvan de la bajada general.

Globalmente, las piscinas han sufrido un descenso en el número de usuarios del 17,89%. Entre que más caen están la del centro deportivo municipal La Granja, con un 25,17% menos que el pasado año o la de La Jota, con un retroceso del 20,55%. También Santa Isabel baja un 23,16%. "No hay que hacer grandes análisis de esta situación. Simplemente el tiempo ha sido peor y ha hecho menos uso de las instalaciones. Estamos por detrás respecto a otros años, pero las diferencias son mínimas", explicó Manuel Blasco.

El retroceso en las entradas ha repercutido también en la recaudación del servicio, que ha bajado un 20,61% respecto al mismo periodo del 2009. Aunque las cifras no son definitivas, mientras el pasado año se ingresaron 1,6 millones de euros, en el 2010 han sido 1,2, que se verá incrementada una vez se sumen las entradas de agosto y septiembre.