La Asociación de Vecinos Gaspar Torrente asegura haber solicitado “en numerosas ocasiones” que se soterren.
Varios postes de hormigón de tendido eléctrico flanquean una de las puertas del Colegio Público Guillermo Fatás de Santa Isabel, en Zaragoza. Postes que para quienes transitan la zona, en su mayoría padres con carritos de niños, se han convertido en un problema del que ya llevan tiempo quejándose. “Justo enfrente hay también una escuela infantil, por lo que el tránsito de viandantes es, a diario, bastante fluido”, apuntan desde la Asociación de Vecinos Gaspar Torrente.
“Se trata, además de una acera muy estrecha que hicieron expresamente cuando se construyó el colegio, así que en hora de entrada y salida de alumnos los postes se convierten en un gran obstáculo”, cuenta Luis Huerto, secretario de la agrupación vecinal. “Ya no es solo la mala imagen que da. Es que se puede convertir en un peligro si algún día se caen, con tanto niño alrededor”, explica Huerto.
Y es que la calle de La Iglesia, vía en la que ahora se ubican sendos centros, era un antiguo camino que llevaba a los descampados del barrio zaragozano. Con la población de la zona asfaltaron la calzada, hicieron aceras “y se dejaron aquí los postes”. “Lo que nosotros pedimos es que los soterren porque no pueden estar mucho más tiempo así”, dicen desde la asociación.
“Se trata de una petición que, en varias ocasiones, hemos puesto en conocimiento de la Junta de Distrito y en las correspondientes comisiones y aquí nadie hace nada”, insisten desde la asociación Gaspar Torrente. “Con este tipo de actuaciones parece que Santa Isabel se ha quedado anclada en el pasado. ¿Por qué no los soterraron cuando urbanizaron la zona?”, se preguntan desde la agrupación vecinal.
Por su parte, desde el Ayuntamiento de Zaragoza, explican que este tipo de postes pueden ser de diversos servicios como Endesa o Telefónica.
“En el caso de que lleven un punto de luz para el alumbrado público sí corresponden al Consistorio, pero si dan luz por la noche no suponen ningún problema como tampoco lo es si no están deteriorados”, argumentan fuentes municipales. “En tal caso, el Ayuntamiento no tiene constancia de demanda alguna sin atender en la zona”, concluyen las mismas fuentes.
¿Estamos seguros que es un fallo del Ayuntamiento? o es ¿del que construyo el colegio?.
ResponderEliminarYo mas bien creo que el culpable es eel segundo, que no hizo todo lo que debia de hacer.
Si estaba mal, en cualquier caso el ayuntamiento no deberia haber recibido la obra.
ResponderEliminarSi no hay informacion en contra, creo que es responsabilidad del ayuntamiento.
A seguir insistiendo !!
Sea de quien sea la culpa, lo que realmente importa es que los quiten.
ResponderEliminarEstas dos aceras son un verdadero incordio y un gran peligro.
A insistir