Cortada la N-II para pedir un instituto en la Puebla

Los afectados temen perder una subvención si no sale el proyecto.

La Mancomunidad de la Ribera Izquierda del Ebro se movilizó ayer por la tarde para exigir la construcción de un instituto en la zona, que pese a que cuenta con una creciente población escolar carece de este servicio. La manifestación, a la que asistieron en torno a 450 personas entre padres, profesores y estudiantes, empezó a las cinco y media de la tarde y concluyó a las siete. Los congregados cortaron durante todo ese tiempo la carretera N-II a su paso por La Puebla de Alfindén, sin que se produjeran problemas de tráfico debido a que se desvió por el polígono industrial.

"En esta mancomunidad viven ahora mismo 600 escolares que necesitan un instituto y que, al carecer de un centro de enseñanza media, deben ir a estudiar a  Santa Isabel , con los problemas de desplazamiento y dispersión que eso supone", manifestó ayer Sara Isabel Benedí, miembro de una de las asociaciones de padres y madres que convocaron la protesta, que contó con el apoyo de la junta vecinal de  Santa Isabel . 

En la actualidad, La Puebla de Alfindén dispone de una sección del instituto zaragozano de Ítaca, con sede en Santa Isabel, pero tiene muy poca capacidad y carece de numerosas instalaciones. 

El instituto fue concedido por la Administración autonómica. El problema se halla en que todavía no se ha redactado el proyecto, con lo que pueden perderse los 135.000 euros de subvención concedidos por la Diputación Provincial de Zaragoza para ejecutar el edificio. Además, cuenta con unos terrenos concedidos por el Ayuntamiento de La Puebla, pero el procedimiento para su construcción se halla bloqueado. 

"En realidad, ya tendría que estar construido", apuntó Sara Isabel Benedí, que reconoció que la reducción de los presupuestos para educación, con un aumento del número de alumnos por profesor y de las horas lectivas, no constituye un buen antecedente para el proyecto. 

Sin embargo, la mancomunidad de la Ribera Izquierda del Ebro es una zona de fuerte crecimiento de población, con lo que el problema se agudiza cada año que pasa. "El Gobierno de Aragón tiene que hacer el instituto", subrayó Benedí.