Los bomberos ayudan a dar a luz a una joven de Santa Isabel

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Isabel Funes y Luis Serrano querían que su segundo hijo naciera de la forma más natural posible. Y vaya si lo fue. Hacía cinco días que la joven había salido de cuentas, pero ninguno de los dos imaginaba que la llegada al mundo de su pequeño Jorge se fuera a producir de la forma que lo hizo. "Todo fue más rápido de lo que nos habíamos planteado. Nos pilló por sorpresa", aseguran.
Pasaban las 23.00 horas de la noche del domingo cuando Isabel rompió aguas en su domicilio de la calle Juventud, en el barrio zaragozano de Santa Isabel. Luis enseguida llamó a un taxi para trasladarse al hospital, pero ese trayecto nunca se hizo porque la joven ni siquiera tuvo tiempo de salir del ascensor, donde el bebé ya comenzó a asomar la cabeza. "Empecé a notar que ya salía, que estaba coronando y supe que no me iba a dar tiempo a llegar a ningún lado. Como pudimos volvimos a subir a casa, llamamos a los bomberos y el jefe médico, junto al padre, sacaron al niño. La dilatación fue muy bien", explica Funes desde la habitación 703 del hospital Infantil del Miguel Servet, donde se encuentra convalenciente tras el parto.
A su lado, Luis. Inseparable y "mucho más tranquilo" tras la situación "rocambolesca" que vivió el domingo. "El taxi esperaba en la puerta, pero al abrir el ascensor Isabel se tumbó en el rellano, no podía más. Ya os podéis imaginar la situación", apuntó.

El calor del hogar
Entre nervios y sentido común, la pareja optó por la solución "más beneficiosa" para el bebé. "Entendimos que, viendo que tampoco íbamos a llegar al hospital, un taxi no era un lugar con las mejores condiciones para dar a luz, así que a duras penas volvimos a subir a casa para que Jorge viniera al mundo en un hogar caliente que, al fin y al cabo, será para siempre su casa", relata Serrano.
La pareja, que expresó un "agradecimiento total" hacia el Cuerpo de Bomberos de Zaragoza que se desplazó hasta su domicilio, se encontraba acompañada en aquel momento por una compañera de Aldama, un centro que ayuda en las actividades de preparación del parto. "Si hubiera estado solo, no sé cómo habría reaccionado", explicó el padre entre risas.
La aventura, con final feliz, culminó a las 00.04 horas del día 25 de noviembre, cuando este recién nacido aragonés, que pesó 3 kilos y 600 gramos, llegaba al mundo en casa. En su casa de Santa Isabel, donde el ascensor ya lleva su nombre. "Un parto de película, pero muy bonito", dijo su padre.

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  1. Bienvenido al mundo pequeño Jorge....Me alegro que todo saliera bien y tan rápido.Me ha sorprendido mucho algunas coincidencias que comparto con vosotros: Mi marido se apellida Serrano,tengo un hijo que se lama Jorge y también estuve en la habitación 703 en esa misma cama....Os deseo toda la felicidad del mundo junto a vuestro hijo y preparaos porque cómo me dijeron a mi :"no hay ni un Jorge bueno" jejejejee. Un abrazo.

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Santa Isabel Tuya te agradece tú comentario. Un saludo.